Un rinconcito idílico de los Pirineos catalanes es el pequeño pueblo de Beget, cerca de Camprodon. Allí se encuentra el característico y acogedor restaurante Can Jeroni, abierto a principios del siglo XX. Solo al entrar, uno ya se encuentra como en casa y puede disfrutar del edificio, reformado pero que preserva su valor original, y de las magníficas vistas de la iglesia y la ribera.

Sus platos nos permiten hacer un pequeño viaje en el tiempo y, por eso, la mejor manera de acompañarlos y vestirlos es con la coca de Cal Mossèn.

Tanto si comemos en la sala principal como en la reconstruida bodega, en el íntimo reservado al calor de la chimenea o en la privilegiada terraza de la plaza, la combinación de texturas y sabores de la cocina de Can Jeroni con la coca de Cal Mossèn no nos dejará indiferentes.

El proyecto personal de Cal Mossèn ha recibido un nuevo reconocimiento entre los panes de calidad a nivel español.

El reconocido portal gastronómico El Comidista sitúa el pan de leña de Cal Mossèn como el segundo mejor pan de toda España por haber demostrado, dicen, «que en el mundo del pan no estaba todo inventado». Además, destacan su característico olor a leña.

Podéis ver el vídeo de El Comidista con la selección de los mejores panes en este enlace. ¿No se os obre el hambre?

Nuestra coca es perfecta para degustar en cualquier época del año, pero, en esta ocasión, os queremos recomendar despedir la temporada de terrazas y cenas al aire libre con una buena coca con tomate y aceite de oliva.

Ya estamos pensando en las mejores recetas de otoño en las que la coca de Folgueroles encaje a la perfección.