Con el paso de los años, el pan de coca, siempre presente en la cocina catalana, ha pasado de ser un acompañamiento a tener entidad propia. Aun así, desde Cal Mossèn nos queremos alejar de productos industriales, precocinados o congelados. Bajo nuestro compromiso con la revalorización del pan, desde Cal Mossèn nos sentimos orgullosos de ver como la Coca de Cal Mossèn ha llegado a diferentes puntos del mundo desde el corazón de Osona.

La calidad de nuestra Coca es altamente apreciada por chefs internacionales que ofrecen a los clientes con buen paladar y que aprecien la calidad de los productos o a hoteles y restaurantes que la han incorporado a su carta, regalando una experiencia única a sus comensales.

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