El histórico restaurante Can Jeroni ofrece la coca de Cal Mossèn para acompañar sus platos
27 de septiembre del 2017
Un rinconcito idílico de los Pirineos catalanes es el pequeño pueblo de Beget, cerca de Camprodon. Allí se encuentra el característico y acogedor restaurante Can Jeroni, abierto a principios del siglo XX. Solo al entrar, uno ya se encuentra como en casa y puede disfrutar del edificio, reformado pero que preserva su valor original, y de las magníficas vistas de la iglesia y la ribera.
Sus platos nos permiten hacer un pequeño viaje en el tiempo y, por eso, la mejor manera de acompañarlos y vestirlos es con la coca de Cal Mossèn.
Tanto si comemos en la sala principal como en la reconstruida bodega, en el íntimo reservado al calor de la chimenea o en la privilegiada terraza de la plaza, la combinación de texturas y sabores de la cocina de Can Jeroni con la coca de Cal Mossèn no nos dejará indiferentes.