LAS MANOS Y EL CORAZÓN DE CAL MOSSÈN

Pan de Coca


La Coca de Mossèn Cinto es una expresión genuina de nuestra tradición panadera, del trabajo paciente y artesano. A menudo arrinconada por el ritmo frenético que impone la modernidad, ahora aquella sabiduría popular de las cosas bien hechas vuelve a emerger como un activo preciado. Depositario de unos valores que son el precedente de expresiones contemporáneas como la alimentación ecológica, el slow food o los productos de kilómetro cero.

El pan, el alimento de la humanidad desde tiempos inmemoriales, es un excelente banco de pruebas en el cual ensayar esta nueva manera de hacer las cosas. Una filosofía que combina placer con conocimiento, que cultiva el sentido del gusto, que otorga dignidad a la comida y a los productos naturales, contrario a la estandarización del gusto por la gastronomía y que promueve la salvaguarda del patrimonio alimentario y de las tradiciones culinarias ligadas al territorio. Como la Coca de Mossèn Cinto.

En Cal Mossèn nuestra tarea día a día consiste en preservar la esencia del pasado y potenciar sus virtudes. Aprovechando la experiencia de nuestros padres y los conocimientos que nos han transmitido, intentamos aportar nuestro esfuerzo, por tal de ofrecer un pan artesano de calidad.

Esto se puede conseguir queriendo y mimando nuestro pan de coca.

A través del trabajo constante, de la experiencia adquirida y de un proceso de investigación y de innovación técnica incesante. Una mezcla de tradición y contemporaneidad y una pizca de poesía culinaria que se debe de saber administrar en la justa medida.

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