La Coca de Cal Mossèn, ¿sola o acompañada?

La Coca de Cal Mossèn es una base perfecta para acompañar los principales platos de la cocina catalana tradicional. Desde una escalivada o una botifarra con «seques», hasta una tabla de jamón o quesos o, incluso, con ternera o atún. ¿Y con creaciones más innovadoras? ¡Pues también! El límite está en la imaginación del chef.

Asimismo, la Coca de Cal Mossèn también resulta perfecta para hacer un plato más sencillo: un buen pan tostado con tomate, con un buen aceite de oliva y una pizca de sal. ¿Qué opción preferís?

¿Por qué la Coca de Cal Mossèn no se vende en panaderías?

La Coca de Cal Mossèn busca siempre la excelencia y es por eso que las cocas se elaboran diariamente en el obrador a mano y bajo pedido, con ingredientes naturales y como máximo de cincuenta unidades.

Estas condiciones nos permiten alejarnos de la sobreexplotación, manteniendo un exhaustivo control de calidad para conservar al máximo las propiedades del pan recién hecho. Debido a que la coca se elabora de manera natural, es un producto con microorganismos vivos y, por lo tanto, cuesta mucho conseguir una regularidad sin utilizar aditivos o procesos de conservación.

El pan como herramienta para mantener las tradiciones culinarias

El pan ha sido el alimento de la humanidad desde tiempos inmemoriales, una filosofía que combina placer y conocimiento. El proceso de elaboración del pan cultiva el sentido del gusto y otorga dignidad no solo a los alimentos, sino a los productos naturales. Como la Coca de Cal Mossèn pretende, la elaboración del pan tradicional y de calidad promueve la salvaguarda del patrimonio alimentario y de las tradiciones culinarias ligadas al territorio.